Ráquira: ¿por qué visitar la ciudad cerámica de Boyacá?

32557
Foto: https://pixabay.com/es/photos/colombia-boyac%c3%a1-r%c3%a1quira-color-1804846/

Si quieres conocer un destino lleno de cultura, ¡entonces debes ir a Ráquira, en Boyacá! ¡Descubre la ciudad que cuenta con las piezas de cerámica más bellas del país! En esta oportunidad, redBus te enseña 6 motivos para visitar este lugar.

6 razones para visitar Ráquira, capital artesanal de Colombia

Ráquira es uno de los pueblos más llamativos de Boyacá debido a su producción alfarera y cerámica, evidente en su arquitectura y artesanías. Se le conoce como la capital artesanal de Colombia. Desde la época indígena tenía fama por la producción de objetos artesanales de alta calidad. A continuación, descubre un especial sobre la “ciudad cerámica de Boyacá”. Si te gusta la artesanía en arcilla y quieres conocer la cultura de Colombia, ¡este destino te espera!

¿Cómo llegar a Ráquira?

Ráquira se ubica a 60 kilómetros de Tunja, cerca de Villa de Leyva. Se encuentra a 2150 metros sobre el nivel del mar. Su clima es templado, y cuenta con una temperatura promedio de 17ºC. Colinda con los municipios de Tinjacá, Sutamarchán, Sáchica y Samacá. Cerca de allí también se encuentra el desierto de la Candelaria y la laguna de Fúquene.

La única forma de llegar a Ráquira es viajando por tierra. Si te encuentras en Tunja o Villa de Leyva, ¡no puedes dejar de visitar este pueblo! Puedes llegar a Tunja desde diferentes ciudades como Bogotá, con compañías de buses como Copetran.

1. El gran pasado indígena

Ráquira es una de las ciudades más antiguas de Colombia, fue un pueblo chibcha antes de la llegada de los españoles. Su nombre proviene del muisca “rua” (olla) y “quirá” (pueblo), es decir “pueblo de ollas”. Desde épocas inmemoriales el pueblo era reconocido por sus artesanías y objetos de arcilla. Con la llegada de los españoles esta tradición se mantendría viva e incluso se fortalecería.

Ráquira
Foto: @Artesanías de Colombia

Las ancestrales técnicas de alfarería dieron paso a sofisticadas formas de elaboración de cerámica. A las ollas, vasijas y otros recipientes se les hicieron diseños, esmaltados, acabados y decorados de gran detalle. A comienzos del siglo XX se creó una Escuela de Cerámica de Ráquira.

Hoy en día, se producen toda clase de artículos en arcilla y cerámica, por lo que pueden encontrarse desde juguetes hasta joyería de gran calidad. A continuación, reseñaremos la importancia de las artesanías para Ráquira.

 

Ráquira
Foto: @Artesanías de Colombia

2. Principal legado: artesanías

Venir a Ráquira es un espectáculo para cualquiera que visite por primera vez sus calles. Su arquitectura, modesta pero muy bella, es atractiva. En particular, los intensos colores de las casas, los balcones y las artesanías deslumbran a los visitantes. Para muchos, Ráquira es como un gran pesebre navideño que cobró vida. ¡Este pequeño pueblo es hermoso por donde se le mire!
Al entrar a una tienda de artesanías se puede apreciar la laboriosidad y dedicación que los habitantes le brindan a su trabajo. Cualquiera de los objetos exhibidos se podría considerar una obra de arte. Hay artesanías para toda la familia, juegos de platos para la cocina, juguetes, utensilios, ollas, figuras religiosas, y muchas cosas más.

 

3. Festival de Cargueros

De forma muy similar al Festival de Silleteros en Medellín, en el que se exponen las flores más bellas de la cosecha, en Ráquira se celebra el Festival de los Cargueros. En él, jóvenes del pueblo dan a conocer la tradición cerámica que poseen. Cargados con piezas de alfarería representativas del trabajo de los artesanos locales, estos cargueros llevan a cuestas impresionantes obras de arte y un legado cultural inmenso.

 

El festival se celebra todos los años en el mes de octubre. Además del desfile, se llevan a cabo muestras gastronómicas, exposiciones culturales, y muchas otras actividades. Una de las actividades más sobresalientes es el Desfile de Cargueritos. En él, los niños, ataviados como cargueros, desfilan con pequeñas muestras de artesanía en sus espaldas. Ello involucra a los más pequeños en el festival e incentiva a que se apropien de su cultura.

 

4. Arquitectura del pueblo

Además de la gran variedad de artesanías que se exhiben y venden a diario, buena parte del encanto de este hermoso pueblito es su arquitectura. Como ya se ha mencionado, para muchos este pueblo es una joya colonial y rural en medio de Boyacá. Si bien no todas sus casas son de cal blanca como en Villa de Leyva, muchas conservan su estructura original. Las tejas de barro, balcones y terrazas recuerdan otras épocas.

 

El pueblo tiene aproximadamente ciento cincuenta casas y todas ellas funcionan armónicamente como una postal que se fija en la memoria de los visitantes. Ese pesebre vivo del que hablamos anteriormente permite que, por ejemplo en navidad, el pueblo adquiera una atmósfera mística, como si fuera una puesta en escena.

 

Como el pueblo tiene un origen religioso, la arquitectura también se relaciona con este tema. Probablemente, la edificación más importante es la Iglesia de San Antonio, localizada a 7 km del centro de Ráquira. No obstante, otro edificio religioso emblemático, que funciona como centro de recogimiento y es uno de los puntos de peregrinaje más importantes del país, es el convento ubicado en el desierto de la Candelaria.

 

5. Desierto de la Candelaria

Originalmente Ráquira fue refundada en 1604 por los españoles como un asentamiento religioso. La orden de los agustinos recoletos, seguidores de San Agustín de Hipona, ocupó la región. Cuando Ráquira creció, se retiraron a la vida monacal cerca de allí, en el desierto de la Candelaria. En esta zona establecieron un monasterio, siguiendo los preceptos de pobreza, obediencia, humildad y servicio.

 

Aunque el monasterio se mantiene como un sitio de reclusión religiosa, también se ha abierto al turismo en años recientes. Puedes acudir al monasterio y pasar la noche allí. El convento cuenta con una gran colección artística de obras coloniales y antigüedades. Retablos, esculturas y lienzos al óleo se exhiben en los pasillos de este silencioso recinto. Es un lugar ideal para un retiro espiritual o para disfrutar de la introspección en el desierto.

 

6. Los pozos azules y los viñedos

Finalmente, algunos de los lugares más reconocidos cerca de Ráquira son los pozos azules. Fueron cavados a mediados del siglo XX y los minerales naturales les otorgan sus distintivos colores azules. Los pozos son un lugar ideal para hacer senderismo e incluso montar a caballo. Es el espacio más pacífico que puedes encontrar en kilómetros y lo suficientemente bello como para no dejarlo pasar. Es un punto nodal en la región y puedes venir aquí después de tomar un poco de vino en los viñedos o admirar los sitios prehistóricos y precolombinos.


Si quieres conocer más sobre Boyacá y Colombia, ¡te invitamos a visitar nuestro blog de viajes!

 

Créditos de portada: touristing.wordpress.com

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here