El Pacífico colombiano es uno de los sitios más bellos de Colombia. En él se esconden playas bellísimas, gente acogedora e islas encantadoras. Una de ellas, precisamente, es la Isla Gorgona. Junto con Malpelo son las únicas dos islas de Colombia en el Pacífico y es un sitio enigmático con mucha historia y belleza natural. Es por eso que hoy, redBus ha preparado un especial sobre la Isla Gorgona. ¡Acompáñanos a un viaje extraordinario en uno de los lugares menos visitados de la geografía nacional!

¿Dónde queda la Isla Gorgona?

Oficialmente, a la Isla Gorgona se le conoce como Parque Nacional Natural Isla Gorgona. Hace parte de los territorios insulares de Colombia, siendo la isla más grande del país en el Océano Pacífico. La jurisdicción sobre el territorio recae sobre el departamento del Cauca, específicamente en el municipio de Guapi, al suroccidente del país. De hecho, una de las formas de llegar a Isla Gorgona es partir del municipio de Guapi, desde donde se toma una lancha que navega el río Guapi y luego se aventura a mar abierto por hora y media, hasta Gorgona.

La segunda forma de llegar a la isla implica partir desde el municipio de Buenaventura, en el Valle del Cauca. Desde aquí también se toma una lancha, pero el viaje es de cuatro horas, en servicio expreso para ida y regreso únicamente. Compañías de buses como Flota Magdalena realizan la ruta de Bogotá a Buenaventura.

Gorgona: desde el descubrimiento hasta la época republicana

En la época prehispánica, la isla estuvo habitada por pueblos indígenas provenientes de Nariño, Cauca y el Valle del Cauca, que navegaron hasta allí. Se cree que la isla estuvo habitada desde el año 1.500 a.C., de acuerdo con excavaciones y huellas arqueológicas que se han encontrado en fósiles y piedras de la zona. La comunidad que más presencia hizo en el lugar fue el pueblo Sindagua, quienes, bajo las órdenes del cacique Yundigua, se establecieron en la isla. De acuerdo con los vestigios arqueológicos, esta comunidad era experta en navegación y subsistía a partir de la pesca.

Tras el descubrimiento, el conquistador Francisco de Pizarro tuvo que huir a la isla debido a la hostilidad de algunas tribus del Cauca. Allí estableció una base y permaneció por cerca de siete meses. En ese tiempo, muchos de sus hombres sucumbieron a las serpientes, muriendo buena parte de la tripulación por mordeduras venenosas. Debido a esto, Pizarro nombró la isla como Gorgona, en recuerdo del temible monstruo de la mitología griega. Medusa, la más famosa de las gorgonas, tenía serpientes en lugar de cabellos y podía convertir a los hombres en piedra por su desagradable aspecto.

Durante la época republicana, la isla perteneció a Federico D’Croz, miembro de la Legión Británica, a quien Simón Bolívar le entregó el territorio en agradecimiento por su apoyo durante la batalla del Pantano de Vargas. Los descendientes de D’Croz habitaron en Gorgona hasta que esta fue expropiada por el presidente Carlos Lleras Restrepo. Desde entonces, la isla fue la prisión más retirada y temida del país.

La escalofriante Penitenciaría de Gorgona

Desde entonces, la isla fue por varios años una prisión gigantesca en la que eran exiliados los prisioneros considerados como de alta peligrosidad. Era conocida como la “Alcatraz” colombiana, en recuerdo de la isla frente a la bahía de San Francisco, en EEUU. Además de delincuentes por delitos graves, también en Gorgona había presos políticos, acusados de ser líderes guerrilleros. Uno de ellos, Eduardo Muñetón Tamayo, logró escapar de la isla nadando. Fue recapturado estando ebrio, por información que él mismo dio imprudentemente, y fue llevado nuevamente a la prisión.

Además de los fugados, muchos perdieron la razón en la prisión y otros se quitaron la vida. En 1985, debido a la dura situación que se vivía en la prisión, donde los abusos eran constantes y las serpientes transitaban por las celdas libremente, la Penitenciaría de Gorgona fue cerrada para siempre. Desde entonces, fue convertida en un Parque Natural, principalmente dedicado a la investigación con fines científicos.

Ello se debe a las características particulares de la isla, que permiten un análisis detallado de comportamientos de especies únicas en el mundo. El 90% de las 1600 hectáreas que componen la isla son selva tropical, siendo un laboratorio natural perfecto para estudiar la fauna y flora vírgenes que se puede encontrar en Gorgona. El sueño de muchos biólogos marinos y científicos de todas las ramas es poder venir a la Isla Gorgona, conocer y aprender de la vegetación y los animales que aquí habitan.

Parque Nacional Natural Isla Gorgona

Aunque la Isla estuvo cerrada al público por un largo tiempo, en épocas recientes el gobierno ha concesionado el viaje a la isla. Algunas empresas de turismo te llevan hasta Gorgona y allí puedes encontrar infraestructura hotelera de muy alto nivel para alojarte. La casa de la familia D’Croz fue convertida en museo y centro de visitantes. La isla es muy rica en biodiversidad, con cientos de especies únicas debido al aislamiento insular.

Entre las especies nativas se encuentran los osos perezosos, la serpiente coral, las babillas, los monos cariblancos, los pájaros piqueros café, los lobos marinos (también presentes en Islas Galápagos), lagartos azules y muchas más. Sin embargo, el mayor atractivo turístico en términos de belleza natural son, sin duda, las ballenas jorobadas. Estas enormes criaturas suelen venir a Gorgona durante la temporada veraniega, por lo que es un buen plan venir a verlas en julio.

Ecoturismo en Gorgona

Además de ello, en Gorgona también se realizan recorridos ecoturísticos para conocer la naturaleza de la región. En estos viajes siempre se debe contar con la presencia de un guía, quien conoce la zona y evita contacto con especies potencialmente peligrosas. En estos recorridos se puede visitar la antigua penitenciaría, recorriendo las celdas e instalaciones que hoy son ruinas devoradas por la naturaleza.

Finalmente, en Gorgona también encontrarás playas increíbles que podrás disfrutar. Playa Blanca, por ejemplo, cuenta con arena muy fina y aguas cristalinas. Playa Palmeras, por su parte, cuenta con mucha vegetación que hace de ella un paraíso natural. Gorgonilla, islote ubicado al sur de la isla, es hogar de muchas aves endémicas. En la isla también podrás bucear y conocer la fauna submarina que vive en Gorgona. ¡No te pierdas de este increíble santuario natural!

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Foto de portada. Foto: @Wikipedia