Si eres amante de la arquitectura, entonces no puedes perderte el Barrio del Prado en tu visita por Barranquilla. Ubicado en lo más alto de la ciudad, este lugar te hará regresar al pasado gracias a sus casonas blancas y calles amplias. Hoy, en redBus te traemos un artículo dedicado al Barrio del Prado, descubre sus encantos y apúntalos para tus próximas vacaciones.
Las personas que han visitado el Barrio del Prado pueden confirmar que es uno de los mejores tesoros de la ciudad de Barranquilla, y que los turistas deben visitarlo obligatoriamente.
Caminar por Barrio del Prado es como dar una vuelta por el pasado gracias a sus casas grandes de color blanco, extensos jardines verdosos y clubes campestres. De hecho, la urbanización de esta zona fue tan deslumbrante en su momento que, hasta el día de hoy, se habla de su influencia arquitectónica en la zona caribeña colombiana.
El hombre visionario detrás de la belleza de este barrio es el ingeniero estadounidense Karl C. Parrish. Este hombre llegó a Colombia por negocios mineros, convirtiéndose pronto en intermediario entre el gobierno de Estados Unidos y Colombia. Su visita extendida en el país cafetero lo hizo darse cuenta del potencial de Barranquilla para empezar un desarrollo y modernización inmobiliario.
De esta forma, Parrish fijó su vista en uno de los terrenos más altos de la ciudad, muy cerca al río Magdalena, y empezó sus planes para construir el barrio residencial.
Cabe precisar que antes de ser Barrio del Prado, este terreno fue una bonita finca que pertenecía a los señores Benjamín T. Senior y José Fuenmayor Reyes. La finca tuvo el nombre de “El Prado”, posiblemente el nombre del barrio viene de la finca, pero por razones desconocidas fue luego vendida a Manuel J. De La Rosa.
De La Rosa es la persona que apoyó a Karl C. Parrish en el proyecto de urbanización que dejó a Barrio del Prado como el legado colombiano que es en la actualidad.
Barrio del Prado funcionaba de una manera peculiar. Muy pocos conocen que aquí existieron reglas de convivencia, las cuales se debían seguir obligatoriamente para poder vivir en esta zona.
Este manual, pensado y escrito por el propio Parrish, tenía como objetivo el mantener la exclusividad del Barrio del Prado, esto se hizo porque en el proyecto residencial vivían personas adineradas y extranjeras.
En las reglas de convivencia se encuentran artículos polémicos como la prohibición de uso de paja, adobe crudo, bareque o madera para la construcción de casas. Otro artículo es la restricción de crianza de animales de granja, especialmente en los patios o zonas con vista a la calle.
Se desconoce si este manual era seguido al pie de la letra por todos los que vivieron alguna vez en Barrio del Prado.
El Barrio del Prado es conocido por su impresionante arquitectura gracias al hotel de El Prado. Construido en el siglo XX, la idea también fue del visionario estadounidense Karl C. Parrish, quien quería que Barranquilla tuviese su primer hotel turístico internacional. De hecho, este hotel de Barrio del Prado no solo se convirtió en el primer hotel turístico internacional de Colombia, sino también de todo América Latina.
El encargado de su edificación fue Burdette Higgins y tuvo un costo aproximado de 600 mil pesos. El esfuerzo rindió frutos debido a que su inauguración causó sensación en toda la prensa colombiana, siendo cubierta por todos los periódicos posibles gracias a un dato interesante.
Este hotel de Barrio del Prado ofrecía un baño privado en cada una de sus 40 habitaciones, un elemento totalmente innovador pues durante la época los baños solían ser compartidos.
Hasta el día de hoy, celebridades de todo el mundo han descansado en este hotel de Barrio del Prado.
Un lugar imprescindible para visitar en este barrio es su famoso bulevar central. Ubicado en el centro, se diseñó pensando en un ambiente de tranquilidad en donde los vecinos pudieran ir a descansar y maravillarse con el cielo.
A su alrededor existen algunos puestos en donde se pueden comprar comida o dulces, como helados, para así pasar mejor la tarde. Lo que más destaca del bulevar central es el monumento de águila de bronce que se erige sobre una pirámide de color blanco. Este diseño se hizo para rendir homenaje a las víctimas de un trágico accidente aéreo de 1924.
Otro atractivo turístico fascinante del barrio, es la Iglesia de la Inmaculada Concepción. Esta iglesia es de un color blanco penetrante y se alza encima de cualquier otra edificación.
Como Barrio del Prado está localizado en una zona alta de Barranquilla, esta iglesia se hizo con la finalidad de que las familias no tuvieran que trasladarse mucho para escuchar misa.
En Barrio del Prado también se encuentra el Parque Santander, cuyo nombre, posiblemente, está inspirado en Francisco de Paula Santander, recordado presidente de la historia colombiana debido a su apoyo a la educación pública.
De hecho, es alrededor de este parque en donde se encuentran los institutos educativos de Barrio del Prado. El Parque Santander es perfecto para un domingo en familia, ideal para pasear en pareja o jugar con los niños al aire libre.
Los aficionados a la historia encontrarán muchas maravillas en este barrio. Aquí también pueden visitar las casas de Manuel de la Rosa y de Ezequiel Rosado, importantes figuras de Colombia.
Para los amantes del arte, podrán encontrar también las famosas Casonas Moriscas, impactantes mansiones de color azul verdoso en donde se nota la influencia de un estilo árabe y que atraen los ojos de cualquier visitante.
Este barrio se encuentra en una de las zonas más altas de Barranquilla, entre el centro y el norte. Exactamente se ubica entre las calles 53 y 75, entre las carreras 50 y 60.
Es muy sencillo llegar a Barrio del Prado. Si vas desde el centro, puedes tomar un bus, ir con tu propio carro o usar el sistema masivo del Transmetro.
Si quieres ir desde Bogotá a Barranquilla, puedes viajar en bus en empresas como Copetran y Expreso Brasilia. El tiempo de viaje aproximado es de 18 horas. El precio del pasaje va desde los $185 000 COP.
¿Estás listo para conocer esta maravilla de Barranquilla? Un destino muy cerca a la ciudad, lleno de mansiones y parques de ensueño, te espera.
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