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El Desierto de la Guajira está ubicado al norte de Colombia, en el Departamento de la Guajira. Limita con Venezuela y es un terreno vasto y ancestral. Al ser un destino poco explorado, tiene muchas bondades que sorprenden a locales y extranjeros. En este artículo, redBus te muestra sus principales atractivos.
Colombia es un país de contrastes donde confluyen comunidades tan diferentes que a veces se puede tener la sensación de estar en otro lugar. El caso del desierto de la Guajira es uno de estos. Alejado del mundo, envuelto en un aire místico, y enmarcado por la cultura Wayúu, al recorrerlo da la impresión de estar viajando en el tiempo.
Una de las peculiaridades del desierto es que llueve muy poco, así que la lluvia es un dios para los Wayúu y lo llaman Juya. Durante el día las temperaturas son extremadamente altas, mientras que en las noches el clima es exageradamente frío.
El desierto está dividido en 3 subregiones:
Alta Guajira: Aquí puedes encontrar incomparables paisajes desérticos, dunas de arena, formaciones rocosas, acantilados y playas solitarias en el mar Caribe.
Media Guajira: Este terreno es menos árido, allí predomina la areja roja. Aquí podrá visitar Dibulla, un pequeño pueblo turístico muy tranquilo con paradisíacas playas. También está la desembocadura del río Palomino en el mar, el Santuario de Flora y Fauna Los Flamencos, y la Reserva Natural Musichi.
Baja Guajira: Esta zona se ubica muy cerca de la Sierra Nevada de Santa Marta y de la Serranía del Perijá. Es una región húmeda, rica en flora y fauna. Aquí tiene lugar el nacimiento de innumerables corrientes de agua dulce que se precipitan al mar, como el río Ranchería.
A continuación, descubre algunos datos curiosos sobre este lugar.
El departamento de la Guajira tiene una población compuesta en un 45% por la etnia Wayúu, gente pujante que conserva sus costumbres ancestrales. No en vano, la Guajira fue uno de los pocos territorios que se mantuvo libre durante la conquista española. La ferocidad del clima, sumado al espíritu guerrero con que fue defendida, la mantuvieron a salvo. Así ha podido mantener su lengua y su cultura hasta nuestros días.
Los wayúus habitan en rancherías, pequeñas comunidades, con no más de diez casas distantes unas de otras, donde viven parientes cercanos del mismo clan. Están dedicados especialmente al pastoreo y a través de este miden su riqueza.
Anteriormente se criaban muchos caballos, burros y mulas, pero en los últimos años las epidemias han diezmado estas especies. Ahora se crían los chivos o cabras pero, debido al cambio climático, cada día los alimentos y el agua son más escasos.
Esto ha llevado a los wayúus a buscar otras actividades económicas para su superviviencia. Entre estas destacan: la pesca, el comercio, la producción textil, la cerámica y el trabajo asalariado en haciendas o en las minas de carbón de El Cerrejón.
Una de sus artesanías más famosas son sus mochilas. Estas son tan grandes, que ellos mismos dicen que en ellas cabe todo lo que una persona necesita en la vida. Para su elaboración los indígenas hilan algodón silvestre, magüey en mecha y otras fibras naturales propias de la región. Luego tuercen cintas de cuero de chivo o de res para formar hilos, cuerdas y cordeles.
La serranía de Macuira es un ecosistema único debido a la presencia de montañas y bosques que contrastan con la geografía desértica de la zona. La característica más llamativa del Parque es la presencia del bosque enano nublado perennifolio, de apariencia muy similar a los bosques andinos situados cerca de la línea de páramo.
La Serranía mide unos 35 km. de longitud y 10 km. de ancho, y se encuentra a unos 10 km. del mar Caribe. La sierra se compone de tres macizos montañosos interconectados, el más alto es el Cerro Palúa (864 metros sobre el nivel del mar), y le sigue el Cerro de Jibome (753 metros sobre el nivel del mar) con una superficie total de 250 km².
El Parque es también un escenario especialmente importante dentro de la cosmogonía, mitología, orden social y cultural de la étnia Wayúu.
El desierto de la Guajira también aloja el Cabo de la Vela, un lugar paradisíaco de arena dorada y mar Caribe. En este lugar la exploración turística es un poco mayor. Además de los sorprendentes atardeceres de tonalidades rojas y naranja, puedes presenciar espectáculos de kite surf. Debido a los fuertes vientos en la zona, el cabo es propicio para este tipo de deportes.
Entre sus principales atractivos está El Pilón de Azúcar, La Playa Dorada, El Ojo de Agua y las Rancherías Aledañas. Si eres amante de la fotografía, te encantará caminar por estos lugares y dejarte llevar por su mágica luz.
Cerca de la playa puedes encontrar hospedaje. Lo más tradicional es dormir en hamaca dentro de una ranchería pero también puedes acampar o rentar una habitación. Aquí podrás probar algún plato típico como el chivo o algo de la pesca local.
Para llegar al Cabo de La Vela o a la alta Guajira lo primero que debes hacer es llegar hastaRiohacha. Ya en Riohacha puedes tomar un bus o un carro hasta Uribía (último municipio antes de adentrarse en el desierto). Este pasaje tiene un costo de $16.000 por persona y el trayecto toma una hora y media aproximadamente.
En Uribía se encuentran camionetas 4×4 que viajan hasta el desierto. El precio lo puedes acordar con el conductor. También debes coordinar con él para la recogida y así hacer un mejor precio. Si deseas conocer todo el desierto, lo mejor es apuntarse en un plan ya que las distancias son largas.
Esto es solo una muestra de lo que puedes encontrar en tu visita al Desierto de la Guajira. ¡Anímate a viajar y empieza a planificar tu itinerario! Si quieres saber más sobre otros hermosos destinos en Colombia, visita nuestro blog de viajes.
Crédito foto de portada: uniquecolombia.com
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