¿Quieres descubrir un lugar con legado histórico en Colombia? Entonces te recomendamos que visites el Parque arqueológico de Monquirá, conocido como “El Infiernito”, el cual se encuentra muy cerca de Villa de Leyva. ¡Conoce sobre su historia y atracciones!
Cerca del municipio de Villa de Leyva se encuentra el Parque Arqueológico de Moniquirá, uno de los más importantes vestigios indígenas del país. Hoy hemos preparado un especial sobre este sitio, ¡con cinco datos que deberías saber para que tu visita sea la mejor! Acompáñanos a explorar culturas milenarias y a recorrer las huellas de los antepasados colombianos.
Cuando los españoles llegaron a Boyacá en el siglo XVI, encontraron que uno de los sitios de reunión y adoración de los muiscas era Monquirá. Debido a ello, los católicos conquistadores consideraron que este era un sitio diabólico. Para ellos, el Parque Arqueológico de Monquirá tenía efluvios de energía demoníaca. Es por ello que designaron al lugar como “El Infiernito”. Irónicamente, ello contribuyó a su preservación, pues los habitantes de la zona temían ir allí.
Solo hasta el siglo XIX hubo un interés científico verdadero por estudiar el Parque Arqueológico de Monquirá. La primera descripción arqueológica del sitio se hizo en 1847 por el geógrafo del ejército Joaquín Acosta. El científico reportó que en Monquirá se encontraban enterradas decenas de columnas de piedra. Ello llamó la atención del científico alemán Alexander von Humboldt, quien pasó por la zona estudiando los monolitos. Con esto y con el interés creciente por el sitio en los siglos XIX y XX el sitio fue recuperado.
No fue hasta los años sesenta, sin embargo, que la academia inició estudios formales aquí. Recientemente, la UPTC, la Universidad Distrital y la Universidad Nacional han dedicado esfuerzos a estudiarlo y restaurarlo. Gracias a ello se han realizado numerosos hallazgos que explicaremos a continuación.
El sitio se compone de treinta monolitos de 2.200 años, de hasta cinco metros y esculpidos con forma fálica. Para los muiscas, este era un símbolo de fertilidad y es razonable pensar que era un sitio tanto de adoración como de reunión para celebrar la abundancia de las cosechas.
La mitología muisca tenía una especial relación con los astros, particularmente con el sol y la luna. Se dice que los caciques y sacerdotes descendían de estos astros encarnados en divinidades. El cacique legendario del que se decía descendían los demás, Goranchacha, era según los relatos heredero de Sué, el sol. El parque tiene relación con ellos por la disposición geográfica en que se encuentran desperdigados los monolitos. Es probable que la posición del sol en determinada época del año causara efectos visuales en los monolitos. Con ello, los rituales de fertilidad se veían reflejados en las condiciones atmosféricas y celestiales.
Curiosamente, los muiscas no fueron los primeros en ocupar esta tierra. De hecho, cuando los muiscas llegaron a Monquirá, los pobladores originales de la zona ya no existían. Según los investigadores, la fecha aproximada de construcción de los monolitos es hace más de dos mil años. Ello genera interrogantes para los arqueólogos y antropólogos, pues el sitio ha tenido una continuidad ritual inusual.
Es posible que los muiscas se hayan visto atraídos por las estructuras y les hayan atribuido un origen divino. Esto plantea una interrogante sobre la historia acerca de los muiscas. ¿Cómo pudieron cargar, mover y esculpir estos monumentos? Es una pregunta que todavía no se puede resolver; se continúa investigando. Este misterio resulta un atractivo interesante para los visitantes.
En el 2006 las excavaciones antropológicas encontraron que el lugar también tenía una dimensión funeraria para los indígenas. En la zona se hallaron varias esculturas funerarias, una necrópolis y un entierro ritual en forma de tumba dolménica. Esta estructura por lo general se compone de algunas piedras verticales y una losa a modo de techo. Aquí, sin embargo, es mucho más refinada pues no solo cuenta con el túmulo funerario sino que también posee una sala previa labrada en la tierra y recubierta con losas, así como varios monolitos que flanquean la entrada.
El entierro corresponde a un niño de dos años, cuyos restos reposan en una urna. Aunque se desconoce la identidad del niño, junto a él se encontraron también vasijas y conchas marinas. Ello sugiere la importancia de este para quienes erigieron su tumba, ubicándolo en la realeza.
Como ya se mencionó, Alexander von Humboldt fue uno de los primeros en analizar seriamente el sitio. Entre sus hallazgos más importantes se encuentra el funcionamiento astronómico del complejo arqueológico. Según él, el lugar era usado por los indígenas para anticipar fenómenos como solsticios y equinoccios. Ello lo dedujo de la alineación de las piedras con el sol y la luna. Esta hipótesis ha hecho carrera entre la academia, que lo ve como la explicación más factible.
Lo interesante, entonces, es el uso continuado de esta función que ocurre tanto con los ancestros milenarios como con los muiscas. Según las investigaciones, estas dos civilizaciones, separadas por milenios, le daban un uso similar. La fertilidad, el cálculo del paso del tiempo y de los fenómenos astronómicos fueron analizados por ambos grupos.
En el Parque arqueológico de Monquirá, puedes contratar visitas guiadas con las cuales podrás aprender mucho más sobre la historia y legado de los muiscas. Para llegar a El Infiernito existen muchos paquetes turísticos y recorridos que se ofertan en Villa de Leyva. Algunos incluyen, además de una visita a Monquirá, paseos por los viñedos, el Museo El Fósil, las granjas de avestruces y los Pozos Azules. Así que ya sabes, ¡si estás en Villa de Leyva no te puedes perder acudir al Parque arqueológico de Monquirá!
Villa de Leyva es uno de los pueblos más visitados de Colombia por muchas razones. Su arquitectura colonial, calles empedradas, apacibles paisajes y agradable clima la hacen muy atractiva para turistas de cualquier parte del mundo. Se ubica a tres horas de Bogotá y aquí hay muchos planes para hacer en familia, con amigos, en pareja o incluso solo. Entre los festivales más reconocidos se encuentran el Festival de las Cometas en agosto, el Festival Gastronómico en julio, el Festival de Historia en septiembre, y la celebración de Año Nuevo, que incluye juegos pirotécnicos impresionantes.
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Créditos de portada: lacasitadeisabel.blogspot.com
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