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¿Quieres conocer un nuevo destino en Colombia? ¡Visita Amagá en el bello departamento de Antoquia! En esta ocasión, redBus te muestra 5 razones para disfrutar al máximo tu paseo en esta ciudad.
Cuando se piensa en Antioquia, de inmediato vienen a la cabeza Medellín, su capital, Rionegro, Bello o Envigado. Sin embargo, el departamento tiene mucho más que ver que los municipios y ciudades más conocidos. Entre los pueblitos más hermosos y menos conocidos podemos destacar a Guatapé, Jardín y Sonsón. Sin embargo, hoy, destacaremos la belleza de Amagá, la “puerta de oro del suroeste antioqueño”. ¡Acompáñanos a recorrer los caminos antioqueños para descubrir lo que Amagá tienen para mostrarnos!
Amagá es un pueblo cuyos orígenes se remontan a un antiguo asentamiento indígena. Sus primeros habitantes fueron las tribus Omogaes y Sinifanáes, que fueron desapareciendo paulatinamente debido a la conquista y colonización españolas. El pueblo indígena era conocido como el Valle de las Peras, si bien esa fruta no existía en la zona. Lo que los españoles pensaban que eran peras, en realidad eran aguacates, desconocidos hasta entonces en Europa.
Además de esta peculiar historia, Amagá también cuenta con una tradición ferroviaria digna de recordarse. En particular, el municipio fue uno de los sitios nodales de la industria ferrocarrilera en Colombia. Entre los atractivos que recuerdan esta historia se encuentran el antiguo viaducto del tren, que se alza ochenta metros sobre la quebrada Sinifaná, los túneles del Ferrocarril de Antioquia, y las distintas minas y ferrerías que alimentaron la industria siderúrgica y férrea departamental. Esta historia se puede recorrer al visitar Amagá y sin duda constituye una experiencia inolvidable.
Hoy Amagá es un pueblo que resiste los embates del tiempo y que ve en la cultura del café, en el trabajo duro y en su riqueza natural, fuentes de prosperidad para generaciones futuras. Llegar al municipio es actualmente más fácil que nunca, pues se ha hecho un esfuerzo por mejorar las vías de acceso, por lo que no tienes excusa para no visitarlo. Puedes llegar desde ciudades como Medellín con compañías de buses como Rápido Ochoa. El costo aproximado del pasaje es de 5000 COP.
Otro de los atractivos importantes de Amagá es su potencial ecoturístico. Este municipio se encuentra en una zona de gran biodiversidad, donde existen varios pisos térmicos y gran vocación agrícola. Cerca de él se pueden encontrar muchas quebradas, ríos, reservas de agua y parques naturales de gran belleza. El parque Angelópolis, por ejemplo, es uno de los más bellos que puedes encontrar. En él se tiene una panorámica amplia y hermosa de Antioquia, además de poder recorrerse en caballo, a pie (como parte de un trek de senderismo) o en bicicleta.
Asimismo, en el Alto de Piedra Pelona, se puede tener una gran experiencia al ascender hasta su cima y disfrutar del ejercicio, el clima y la increíble vista de la zona. Es un plan que puede llegar a ser exigente pero que también se puede realizar en familia, tomándose su tiempo para apreciar la naturaleza, el entorno y acoplándose al ritmo necesario para tener una gran experiencia en el cerro.
Finalmente, las caídas de agua o cascadas de Amagá constituyen otro de los grandes atractivos ecoturísticos del destino. Los más impresionantes, de lejos, son los llamados Chorros El Salto, localizados en la vereda de Piedecuesta, pues comprenden tres cascadas de diferentes alturas que caen de forma espectacular.
Si quieres degustar la tradicional comida antioqueña, Amagá es una muy buena opción. En el municipio podrás encontrar muchos lugares con platos locales como la arepa con chorizo, el chicharrón “cocho”, el ‘calentao’ paisa, y el plato típico por excelencia, la bandeja paisa. La bandeja mezcla frijoles, arroz, aguacate, plátano, chicharrón, chorizo y morcilla. Es uno de los platos más reconocidos, deliciosos y contundentes que tiene la gastronomía antioqueña.
Asimismo, en el municipio podrás encontrar dulces típicos como la natilla de panela, el arequipe paisa, el mielmesabe y los famosos dulces de café. Antioquia es una tierra con mucho sabor y en los restaurantes, plazas y puestos de comida de Amagá esto se vive más que en cualquier otra parte. ¡No dejes de degustar los deliciosos platos, sopas y postres que se preparan en este bello pueblito!
La arquitectura de Amagá es la de un pueblito típico paisa, sus construcciones parecen haberse detenido en el tiempo. Es usual encontrar los típicos balcones floridos en las casas de dos pisos, con tejas de barro españolas, muros de cal y calles pequeñas en el trazado urbano. Además, la infraestructura ferroviaria ha dejado su impronta en el municipio, con varias construcciones dedicadas a ella como la Antigua Estación del Ferrocarril.
Además, el pueblo cuenta con muchas edificaciones icónicas que constituyen atractivos muy interesantes para quienes lo visitan. Los trapiches, donde se procesa la caña de azúcar y se produce la panela, el jardín botánico, el puente de guadua sobre el río Amagá o las construcciones religiosas como la iglesia parroquial de San Fernando Rey, son todos parte del patrimonio que puede ser admirado por los turistas.
Varios de estos edificios son patrimonio arquitectónico de la Nación, siendo el Centro Turístico y Cultural “La Ferrería”, reconocido como monumento nacional debido a su importancia histórica, a su bello diseño y a sus acabados conservados que llevan a quien lo visita a épocas de mayor prosperidad en el municipio. Cuando visites la ciudad, fíjate bien en los edificios frente a ti, ¡quizá te sorprenda su historia y su hermoso diseño!
Sin lugar a dudas, el factor más importante para visitar Amagá no es otro que su maravillosa gente. Los habitantes de Amagá son dignos representantes de la cultura paisa y todos aquellos valores por los que son reconocidos. Su empuje, emprendimiento y disciplina hacen de este un pueblito industrioso que ha sobrevivido a muchas crisis y se ha levantado cada vez que sus sueños se ven frustrados o aplazados.
Pero más allá de su enorme laboriosidad, una visita a Amagá es una experiencia enriquecedora debido a la calidez y atención de su gente. Quienes habitan en este municipio son personas muy amables y entregadas que no dudan en ponerse al servicio de los visitantes. Bien sea para un recorrido guiado, para ofrecer alguno de sus productos típicos o para llevar a tu mesa algo de su deliciosa gastronomía, los habitantes de Amagá sin duda te sorprenderán con su gran calor humano. Por estas cinco razones, y por muchas más, ¡no puedes dejar perder la oportunidad de visitar Amagá!
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Créditos de portada: amagaantioquia.blogspot.com
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