Colombia es un país que se caracteriza por su multiculturalidad que se ve reflejada en su música, costumbres, gastronomía, cultura y artesanías. Por ejemplo, los sombreros colombianos rinden homenaje a las diferentes regiones del país. En ellos, se plasman las tradiciones de cada región que son producto de los saberes ancestrales. Por ello, redBus te invita a un recorrido cultural y artesanal a través de este típico accesorio.
El Sombrero Vueltiao es uno de los accesorios colombianos más reconocidos en el exterior. Esta autóctona pieza artesanal, proviene de la cultura Zenú, que se sitúa en los resguardos de San Andrés de Sotavento en el departamento de Córdoba y en El Volao, en el Urabá Antioqueño.
Este accesorio tradicional se elabora con una fibra natural que proviene de la palmera, conocida como caña flecha. Esta crece, generalmente, en riberas de los ríos y en las Ciénegas de la Costa Atlántica. Según cuentan, la técnica empleada para la elaboración del Sombrero vueltiao tiene más de 1000 años de antigüedad. También, se cree que el diseño tiene más de 200 años.
Asimismo, su diseño se caracteriza por sus figuras geométricas que simbolizan elementos de la cultura indígena. Estos están relacionados con la naturaleza, animales, objetos, partes humanas y elementos cósmicos o terrestres, que se forman a través de triángulos, cuadrados, rectángulos, y demás. Uno de los datos más sorprendentes de este accesorio es que cada familia o comunidad se encarga de ponerle su sello personal a los dibujos, con el fin de identificarlos posteriormente.
Sin duda, el sombrero vueltiao es uno los sombreros insignia del país, que recoge lo mejor de la cultura ancestral de la región Caribe.
Siguiendo con los tradicionales sombreros colombianos, ahora nos situamos en la Guajira, territorio de los indígenas Wayúu.
Esta comunidad ancestral que es reconocida por sus maravillosas artesanías como sus mochilas, manillas y chinchorros; también cuenta con un tradicional sombrero llamado el Womu Wayúu. Este es utilizado tanto por hombres como por mujeres. Y se destaca como uno de los sombreros colombianos más vistosos.
A diferencia de las mochilas y las hamacas, los sombreros son tejidos por los hombres del resguardo. Ellos usan como materia prima para el proceso de confección una fibra natural, conocida como fibra de Isii o Mawisa, que crece solo en la Serranía de Makuira. Se dice que, anteriormente, se hacían de 2 tonos con fibras de color natural, negro o rojo, obtenidos con tintes naturales. Actualmente, este accesorio es más colorido, ya que los Wayúu han incluido en el proceso de elaboración pinturas de aceite.
Otro de los sombreros colombianos insignia del país es el Sandoná, elaborado por un gran número de familias tradicionales del departamento de Nariño.
Esta pieza artesanal típica de los nariñenses se elabora con las fibras de la palma de Iraca. Este material se procesa con cuidado hasta conseguir el color blanco natural de la paja. Luego, para su proceso de tejido, los artesanos hacen una selección entre la paja gruesa, fina y extrafina.
Finalmente, comienzan a tejer utilizando la técnica, ‘cruzado’, que consiste en pasar fibras de paja por encima y por debajo sin torcer, hasta lograr una trama compacta y delgada.
Este tradicional sombrero es una pieza que se reconoce por su elegancia y neutralidad, pues puede ser utilizado por cualquier persona del campo o la ciudad.
En las montañas andinas del Cauca, se encuentra el sombrero guambiano, uno de los accesorios más representativos para los misak (guambianos). Según sus creencias, este sombrero sirve para guardar el pensamiento. Por esta razón, los miembros del resguardo aseguran que: “El guambiano sin sombrero no puede pensar”.
Este sombrero tiene una apariencia cónica y se elabora con fibras vegetales de pindo o caña brava. Su copa es más grande que la boca del sombrero, tiene el ala doblada hacia arriba tocando los bordes de la cara. Además, este viene acompañado de unos cordones que se sujetan en la nuca y la barbilla.
En Aguadas, Caldas, nace uno de los sombreros colombianos más hermosos y elegantes. Se trata del sombrero aguadeño, un artículo artesanal típico de esta región cafetera.
Este sombrero que ha sido utilizado durante muchas décadas por la población rural y urbana de la región, se confecciona con tres pajas. Este es insignia de la cultura paisa y es para muchos un accesorio elegante, pues es de color blanco y en su base lleva una cinta negra, que le da ese toque sofisticado. Se dice que esta tonalidad blanca se debe a la Palma de Iraca o toquilla.
Según su historia, esta pieza artesanal llegó en 1960 gracias al ecuatoriano Juan Crisóstomo Flores. Este hombre decidió enseñar a los habitantes de la región a tejer esta pieza. Al principio, solo era elaborado por los hombres y, con el tiempo, se fueron sumando las mujeres.
Actualmente, el sombrero aguadeño es un distintivo de la indumentaria del pueblo paisa, junto al carriel.
Este sombrero que se realiza en el departamento del Huila, es uno de los sustentos de las mujeres artesanas del municipio Suaza.
Para la elaboración de este accesorio típico huilense, se procesa la iraca o palmicha, que es la materia prima con la que se elabora este adorno. Además, se golpea para darle una forma firme, textura y brillo.
Este, al igual que los anteriores, es un artículo que ha logrado mantener la tradición tejedora de generación a generación. Hoy en día, es uno los productos más representativos de este municipio huilense. Y como se mencionó anteriormente, hace parte del sustento de las mujeres de esta población.
Igualmente, el sombrero de Suaza llama la atención d sus compradores debido a su diseño e infinidad de combinaciones en el tejido. Sin duda, se trata de uno de los mejores sombreros de Colombia.
Esperamos que hayas disfrutado este viaje conociendo los sombreros colombianos más representativos. Si vas a visitar una de estas regiones, no olvides llevarte un lindo sombrero. Recuerda que estos accesorios son símbolo de las tradiciones ancestrales de cada territorio. ¡Apoya el talento artesanal!
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Créditos de portada: co.pinterest.com
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