¿Quieres escaparte a un destino poco visitado en Colombia? Acompaña a redBus en la travesía a uno de los tesoros escondidos y mejor guardados del departamento de Santander.
Apenas 10 kilómetros separan a Guane de Barichara. Esa cercanía permite que ambos pueblos tengan características semejantes. Se puede llegar a pensar que Guane es una especie de hermano menor de Barichara, o incluso una continuación. Se trata de uno de esos lugares coloniales donde parece que el tiempo no ha pasado, sus calles y sus casas se mantienen como antaño. Es un espacio perdido en el desierto que difícilmente supera los 1000 habitantes.
Así como lo imaginas, es necesario que llegues primero a Barichara, dada la cantidad de buses que arriban de diferentes destinos. La importancia de este punto permite que sea un gran atractivo turístico y una conexión fundamental con otros pueblos santanderianos. Al ser un lugar central en el departamento, tiene fácil acceso a los principales destinos como Bucaramanga, San Gil y Barrancabermeja, así como a los municipios de Mogotes, Charalá, Curití y Valle de San José. Para desplazarse por Santander, tu mejor opción es Cotrasangil. Busca los tiquetes que mejor se acomoden a tus necesidades, tanto en horario como en presupuesto.
Una vez en Barichara, llegar a Guane es muy sencillo. La distancia es de apenas 9 kilómetros y hay algunos, pocos, colectivos que te acercan de un lugar al otro. Ahora, si quieres vivir una experiencia realmente gratificante en tu viaje, te recomendamos que hagas este trayecto a pie. Puedes tomar el Camino Real, que son 7 kilómetros de recorrido, el cual dura entre hora y media y dos horas. Todo depende del ritmo y de las paradas a fotografiar o a descansar que hagas. Esta ruta es usada principalmente por turistas que quieran conocer más de la historia de Guane.
Históricamente, este lugar era conocido como “Móncora”. Desde la época de La Conquista, los españoles concentraban a los indígenas guanes sobrevivientes y adoctrinados en este espacio. En 1605, se estableció allí la Cofradía de la Natividad de la Santísima Virgen María. Con el tiempo, se creó un imponente templo y se nombró a un párroco, para que bautizara 134 indígenas y confirmara 490 personas, entre ellas los caciques de Móncora, Coratá, Chuagüete y Macaregua. Esto creó una importante cultura religiosa en la zona y una identidad entre los indígenas guanes, que aún persiste.
Mucho se ha hablado a lo largo de los años de esta tribu. Las teorías son incontables, afirmando en varias ocasiones que son familiares de los quimbaya, panches, pijaos, laches, muiscas y chancos, además de culturas distantes como la maya, la nazca y la paracas. Los grupos indígenas que habitaban la región de Santander solían poblar lo que hoy se conoce como Mesa de los Santos y Socorro. Luego de los desplazamientos forzosos que causaron los españoles, hicieron que el terreno que hoy es Guane fuera un refugio para todos estos desplazados.
El término “guane” proviene de Guata, que en lengua muisca significa “altos”. Y no en vano tenían ganado ese sobrenombre, pues hay investigaciones que prueban que esta raza superaba el 1,75 de altura, algo exagerado en un indígena. Sus rasgos físicos también eran llamativos, pues tenían una deformación craneal artificial hecha intencionalmente, esto con el fin de verse más feroces y parecerse a los felinos. Curiosamente, esta era una tribu de rasgos caucásicos, a diferencia del color más oscuro que caracteriza a los indígenas de América. El ADN encontrado en algunas momias en Socorro demostró que los guane compartían genética con poblaciones de China, Mongolia y Siberia.
Si bien Guane ya es un museo vivo, tiene un lugar que reúne toda la historia y los hallazgos en esta zona. El Museo Paleontológico y Arqueológico de Guane permite encontrar y aprender de todos los aspectos que reviven la cultura guane. Hay una cantidad importante de fósiles que han permitido comprender la contextura que tenían los cuerpos de esta tribu. Además, han ayudado a entender el comportamiento que tenían a partir de documentos y demás objetos encontrados. Es una parada obligatoria para los amantes de la geografía, la geología y la antropología.
Este museo, que no es muy amplio, abre sus puertas al público desde 1982. Es una casa de piedra compuesta por dos salones de paredes de color blanco cal, piso baldosín rojo oscuro y un techo en madera, caña y teja. En su interior se exhiben más de 10,000 fósiles. Destacan una momia indígena joven, tres copas jaguares únicas, peces petrificados, madera fosilizada, y amonitas gigantes.
Como se mencionó anteriormente, son más las personas que van desde Barichara hasta Guane atravesando el Camino Real. Esto se debe a la espectacularidad del trayecto que hace que el recorrido sea casi tan agradable como el destino. Se trata de un pasaje desértico adornado de cactus y un camino que va bordeando un cañón. Antes de llegar a Guane, ya irás descrestado con la majestuosidad del Río Suárez que te acompañará en algunos tramos.
Dada la cercanía que existe entre ambos sitios, muchos de los visitantes que acuden a Barichara deciden ir hasta Guane solo por el día, para ver sus diferentes maravillas arqueológicas y regresar. Hubo una época, en el Período Republicano, donde Guane era un municipio. Sin embargo, desde 1888 fue anexado a Barichara en calidad de corregimiento. Curiosamente, hay quienes piensan que ambos pueblos son el mismo, tanto por la cercanía como por tener una arquitectura colonial muy parecida, con amplias casonas con balcones de madera y calles empedradas.
Santander siempre será una buena opción para un viaje. Sigue de cerca nuestro blog de viajes para conocer más destinos y diferentes actividades que puedes realizar en este paradisíaco departamento.
Créditos de portada: sp.depositphotos.com
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