A 97 kilómetros de Tunja encontrarás un lugar de ensueño, un pueblo con unos paisajes sorprendentes que te harán querer conocer cada uno de sus rincones. Disfruta de una de las arquitecturas coloniales más atractivas de Boyacá y de una rica tradición artesanal. Esto y mucho más lo descubrirás en Monguí, uno de los destinos más llamativos que te ofrece Colombia. Hoy redBus te brinda la información que necesitas para recorrer este sitio.
Antes de pensar en llegar a Monguí, lo ideal es ubicarse primero en Sogamoso, una ciudad más concurrida y con rutas desde y hacia algunas capitales importantes de Colombia. Por ejemplo, desde Bogotá hay una amplia oferta diaria de buses a Sogamoso, todas ellas operadas por Libertadores y con un costo de $30,000 COP. Hay una ruta Bucaramanga-Sogamoso, cubierta por Copetrán con tres trayectos diarios, todos en $78,000 COP. Lógicamente, existe un recorrido desde Tunja, capital del departamento, aunque solo hay un viaje por día. Este desplazamiento también es operado por Copetrán y tiene un valor de $8,000 COP.
Una vez en Sogamoso, llegar a Monguí es muy sencillo. Es una distancia que no supera los 20 kilómetros y que puede alcanzarse en 40 minutos aproximadamente. Dada la cercanía, son varios los colectivos pequeños que conectan ambos destinos, todos con precios que rondan los $5,000 COP.
En el interior de la provincia del Sugamuxi se extiende Monguí. Este municipio ha sido catalogado varias veces como el destino más hermoso de Boyacá y ha estado siempre ubicado en el ranking de los pueblos patrimonio de Colombia. Se trata de un lugar tradicional, con casas coloniales, calles empedradas y una vista impresionante. Su cultura ha sabido mantener sus costumbres y orgullosamente las expone al mundo. Por ejemplo, mantiene el hábito de usar ruana diariamente, este poncho hecho de lana que caracteriza a los campesinos boyacenses. Asimismo, comercializa de manera masiva este atuendo, para que sus visitantes logren llevarse una parte importante de su esencia.
Desde 1930, se viene realizando una de las más grandes e importantes producciones de balones de fútbol del país. Esta manufactura se ha vuelto el sustento de centenares de personas, convirtiéndola en la principal actividad económica de Monguí. Actualmente, en el pueblo hay 20 fábricas donde se crea el 25% de los balones del país. Esto ha permitido que en varias oportunidades los esféricos usados en el Fútbol Profesional Colombiano provengan de Monguí. Adicionalmente, estas familias logran exportar más de 300,000 pelotas a diferentes países de Centroamérica.
Su tradición es importante porque siempre se han preocupado por coser y vulcanizar todos los balones a mano. Puedes ir a cualquiera de estas fábricas y ver a familias enteras cosiendo manualmente cada una de las 32 piezas que componen una pelota de fútbol. Esto garantiza que las partes no vayan a desprenderse ni dañarse en ninguna circunstancia, a diferencia de la producción industrial.
Podrás aprender tanto de la gran producción de esferas deportivas, como del legado textil que ha pasado de una generación a otra. Además, es la oportunidad perfecta para comprar tu balón de fútbol o llevar uno de regalo, pues acá los precios son mucho más económicos que en las ciudades.
Es una gigantesca basílica que sobresale entre todas las construcciones de la Plaza Central de Monguí. Una obra de estilo romano que fue construida por Franciscanos entre 1694 y 1760. En su interior tiene un museo de arte religioso y un convento Franciscano que es digno de visitar. Se destaca la imagen de la Virgen de Monguí, patrona del municipio, coronada en 1929. Esta joya es uno de los principales atractivos de Boyacá y está catalogada como Patrimonio Cultural de Colombia.
Este puente es una obra que se extiende sobre el Río Morro. Fue creado en el Siglo XVII bajo la orden de la Colonia Española, con el fin de edificar la Basílica de Nuestra Señora de Monguí. Por este viaducto se llevaron cada una de las piezas para crear la imponente Basílica. Curiosamente, recibe el nombre del principal elemento que fue utilizado para su construcción. “Calicanto” es una especie de pegamento hecho a base de cal, arena, sangre de res y melaza.
Sin duda alguna, es el páramo más hermoso de Colombia. Se trata de un espacio natural que alberga una variedad única de flora y fauna. Se eleva a 4000 m.s.n.m. que pueden ser alcanzados en un desplazamiento entre 3 y 4 horas desde la Plaza Central de Monguí. Algunos de los espectáculos que encontrarás en el camino son la Laguna Negra, el Cerro de Las Águilas, las Torres Gemelas, el Barco, la Ciudad de Piedra, además de frailejones, campos senecios y cientos de margaritas.
Es recomendable asistir entre septiembre y enero, pues la vegetación se encuentra en su esplendor, lo que hará tu experiencia mágica. También, tendrás más posibilidades de encontrar el cielo despejado y así poder ver a lo lejos El Cocuy.
Monguí es frío pero su temperatura no es tan baja. Sin embargo, si decides subir al Páramo de Ocetá debes llevar chaqueta impermeable, gorro, bufanda y guantes.
La gastronomía de Monguí se basa principalmente en sopas. Sin embargo, hay infinidad de preparaciones que hacen que cada plato sea único. Se destacan el cocido boyacense, el mute, la changua, la mazamorra chiquita y, curiosamente, también el ajiaco. Esta abundancia sopera se debe en gran medida al clima frío que permite que estas preparaciones sean muy apetecidas.
Adicional a las diferentes sopas, hay un plato por el que sin duda se reconoce a Monguí: la trucha de arcoíris. Las colaciones y los diferentes productos de panadería como garullas, pandeyucas y arepas dulces, también son muy pedidos.
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Créditos de portada: canal1.com.co
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