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El próximo fin de semana se celebra en Colombia la fiesta del Sagrado Corazón de Jesús. redBus te invita a descubrir lo que el país tiene para ofrecer en este evento.
Colombia es, junto con la India, el país con más días festivos en el mundo y aunque la mayoría de los colombianos aprovecha estas fechas para descansar, viajar o celebrar, no muchos conocen la celebración detrás del “puente”. Este fin de semana, entre el sábado 9 y el lunes 11 de junio, se conoce como el puente festivo del Sagrado Corazón, en recuerdo de la consagración del país al corazón de Jesucristo que hizo el presidente conservador José Manuel Marroquín al terminar la Guerra de los Mil Días, en 1902. El culto al Sagrado Corazón de Jesús, de origen medieval y muy presente en Francia y Alemania, llegó a España a través de los jesuitas y de ahí a Colombia, donde fue abanderado políticamente por los conservadores desde mediados del siglo XIX y casi hasta finales del siglo XX.
Para celebrar el fin de la guerra, Marroquín mandó a construir la Basílica del Sagrado Corazón de Jesús, mejor conocida por los bogotanos como la Iglesia del Voto Nacional (debido a que esta representaba un voto o ruego a Dios por la paz del país). Esta cuenta con una fachada de estilo clásico, con el escudo nacional en relieve –siendo la única iglesia del país que lo tiene–, grandes vitrales y varias pinturas al óleo. El templo se ubica a pocas cuadras de la Casa de Nariño, en el deteriorado sector de la localidad de Los Mártires, llamado ‘El Bronx’, que la administración distrital ha venido recuperando para la ciudadanía y el turismo.
En el marco de la celebración del Sagrado Corazón de Jesús, en la semana que va del 1 al 8 de junio, la Alcaldía de Bogotá ha previsto eventos culturales que incluyen recorridos patrimoniales por sitios como la Plaza de Bolívar, el Obelisco de Los Mártires, la Estación central del Ferrocarril de la Sabana o la antigua Facultad de Medicina de la Universidad Nacional. Asimismo, exposiciones artísticas, flashmobs, talleres de arte stencil, grafiti y muralismo, e incluso varios conversatorios sobre la intervención social y artística de la zona. Por otro lado, se oficiarán misas especiales para renovar la consagración del país al Sagrado Corazón en la Catedral primada, ubicada en la Plaza de Bolívar, y en el resto de las iglesias del país.
Sin embargo, la fiesta del Sagrado Corazón va más allá de aquella consagración histórica. Mientras que entre la juventud, la prensa y los sectores más liberales se usa con ironía la expresión “el país del Sagrado Corazón”, señalando la excesiva devoción religiosa y conservadurismo de buena parte de la población, para otros es apenas natural que el país conserve sus costumbres y ven con malos ojos la decisión de la Corte Constitucional de derogar la ley que obligaba al presidente a renovar cada año la consagración del país al Sagrado Corazón de Jesús. No obstante, para el común de la gente, la fiesta del Sagrado Corazón de Jesús es una fecha en la que se mezclan ambas visiones: la reflexión con el descanso, la piedad con la juerga, lo sagrado y lo profano, la oración y la fiesta.
En ciudades como Bochalema, Norte de Santander, o Montería, Córdoba, el puente festivo del Sagrado Corazón es una de sus fiestas patronales, la cual convoca a fieles y laicos a la celebración. En el día suele llevarse a cabo la eucaristía, seguida de marchas y procesiones litúrgicas en las que algunos feligreses, ataviados con sus trajes típicos, desfilan por el pueblo llevando a cuestas la imagen en tamaño natural de Jesucristo, con el corazón fuera del pecho, inflamado y sangrante, como símbolo de amor y paz. Por la noche es común asistir a conciertos, cabalgatas, danzas típicas y espectáculos auspiciados por la administración local o regional.
Y es que estas fiestas no se limitan a la celebración del Sagrado Corazón, pues, aprovechando el despliegue logístico y las campañas turísticas lanzadas por el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo (MinCIT), en varios lugares del país se ha hecho coincidir este fin de semana con fiestas locales de todo tipo.
Así, por ejemplo, en Ibagué, Tolima, la capital musical de Colombia, se celebrará el 46º Festival Folclórico Colombiano, que cada año inicia con la celebración del Sagrado Corazón y se extiende hasta las fiestas de San Juan y San Pedro con varios actos culturales y artísticos que incluyen concursos musicales y de baile, conciertos, exposiciones artísticas, cabalgatas y cócteles.
De igual forma, en Morra, Sucre, se llevará a cabo la 30º edición del Festival del Pito Atravesao y de la Hamaca. Este incluye un Desfile Folclórico y Artesanal, bailes típicos como la cumbia y el porro interpretados por los niños de los colegios locales, así como un certamen de agrupaciones ataviadas con sombrero y abarcas que interpretan el ‘pito atravesao’ (un instrumento musical hecho de caña de millo que se acompaña de tambores artesanales forrados con piel de animal). Debido a que estas fiestas populares a menudo representan el evento con mayor afluencia turística, es recomendable reservar el hospedaje de antemano y tomar todas las precauciones que implican los actos multitudinarios (vigilar a los niños, cuidar los objetos personales, tener presente el protocolo de evacuación).
En años anteriores, campañas turísticas como “Vive Colombia, viaja por ella” buscaban garantizar la seguridad en las vías para fomentar el flujo de viajeros en fechas como esta, con varias rutas militarizadas como la “Ruta del Bunde”, que iba de Bogotá a Ibagué para terminar en el Festival Folclórico, la “Ruta de las filigranas de Macondo”, de Medellín a Coveñas, o la “Ruta de los tesoros del Caribe”, que partía de Montería, pasaba por Cartagena, Barranquilla, Santa Marta y Sincelejo (donde un desvío corto llevaba al Festival del Pito Atravesado y de la Hamaca de Morroa).
Hoy, con el boom turístico que ha venido experimentando el país tras el fin del conflicto armado y el aumento de la inversión extranjera, las rutas turísticas terrestres impulsadas por el MinCIT son completamente seguras, con vías más modernas y veloces. Así, la llamada “Ruta del Sombrero Vueltiao”, que comprende casi las mismas paradas que la “Ruta de los tesoros del Caribe”, comenzando en Montería y terminando en Riohacha, incluye vías de tercera generación (como la vía Córdoba-Sucre), mientras que la “Ruta Llanera” (que va de Bogotá a Villavicencio y Yopal), la “Ruta Cultura Precolombina” (desde Honda hasta Florencia) y la “Ruta panamericana” (cuya variante entre Antioquia y Córdoba ha conectado el centro y el norte del país) incluyen varios mega túneles, tramos de doble calzada y puentes de gran extensión que facilitan el tránsito terrestre por todo el país.
Si viajas este fin de semana a cualquier rincón de Colombia seguramente te sorprenderás con la celebración de la fiesta del Sagrado Corazón de Jesús, que si bien comenzó como una iniciativa para alcanzar la paz, hoy, un siglo después, es motivo de celebración para fieles y laicos, para locales y extranjeros, para un país multifacético que busca en el fervor religioso, en las fiestas patronales y populares, en la cultura y en el turismo un camino para el desarrollo económico y social de las regiones.
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